Txt Mijal Iastrebner / Ph Karen Levin
El Centro Cultural del Hospital Borda festejó su primer festival de arte, El Templo de Sharlin, el pasado sábado 25 de junio. El evento coordinado por el doctor y director del centro cultural, Daniel Camarero, y por el artista y director de arte, Pedro Cuevas, tuvo una campaña publicitaria poco tradicional.
A través de Facebook se difundió la presencia en el evento del emblemático artista callejero, Banksy, de Marta Minujín y de Milo Locket, padrino artístico de Cuevas. Unos días antes del festival, se comenzó a comentar en las redes sociales acerca de las bajas probabilidades de que Banksy participara de un evento semejante, a sabiendas de que no se deja ver en público.
En el blog del Centro Cultural se publicó, diez días antes del evento, una respuesta a la gran cantidad de mails de fanáticos y curiosos: “Banksy fue invitado por un organizador al 1º Festival Internacional y Multidisciplinario de Arte Brut `El templo de Sharlin´ y confirmó su asistencia a la muestra, LO CUAL DE NINGUNA MANERA PRUEBA SU PRESENCIA ya que como es de público conocimiento, el Sr. Artista Banksy no da a conocer su identidad y el Centro Cultural Borda no será excepción”.
“¿La vieron a la Minujín?”, le preguntó una mujer mayor a las cronistas de este medio e inmediatamente después de la negativa reconoció que de todos modos valió la pena acercarse. Lo cierto es que este era un comentario muy habitual de escuchar, tanto en boca de mujeres mayores como de turistas y jóvenes presentes.
Las autoridades del centro cultural, por su parte, se rieron de los engañados y de la repercusión de la convocatoria. Incluso colocaron una gigantografía de Locket, a la que vistieron con un tutú de tul blanco, en la entrada de la muestra.
Cuevas reunió a los presentes para hacer el corte de cinta (con la inscripción “frágil”) inaugural junto con Camarero y Pedro, el paciente que reconstruyó el edificio. “Esto que van a ver hoy es como el cubismo, el impresionismo. El Art Brut es el arte de los locos”, ilustró Cuevas y adelantó con qué se encontrarían los visitantes: un laberinto en homenaje a Borges, una sala exclusiva con los trabajos del paciente hace más de diez años, Javier Karad, una instalación subterránea con proyecciones y un salón en el que habrán obras y música en vivo.
“Por ahí ven la muestra, por ahí no. Este edificio pende de un hilo”, cerró el director de arte y cedió su megáfono a Pedro: “Todo es anormal acá, si ven algo normal es pura coincidencia. Esta grabación se autodestruirá. Pum”.
Más Notas sobre la muestra del Centro Cultural del hospital Borda acá:
un festival unico en el mundo
ResponderEliminarmagia de encontrar hoy y siempre en el borda
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