Txt. María Eugenia Mastropablo
Cuando Jorge Luis Borges pensó en una
Biblioteca infinita para su cuento La Biblioteca de Babel no estaba al tanto
de lo que sería la revolución de internet y, mucho menos, de las cosas
maravillosas que se podrían lograr luego de su invención. El Photographic Museum of Humanity retoma ese concepto de infinitud pero aplicado a un museo
virtual donde fotógrafos de todo el mundo pueden subir sus fotos y
conformar un gran trabajo colectivo.
Giuseppe Oliverio, uno de los fundadores y director del Museo, cuenta que lo bueno de la virtualidad es que “es accesible a
todo el mundo, en cualquier momento y de forma gratuita”. La idea surgió de una manera un poco alocada,
parece que así es la vida de Oliverio en general. “Yo estaba en Skype con un
viejo amigo mío hablando de todas las cosas que queríamos hacer y del poco
tiempo que teníamos. En un momento dijimos: ‘Hey, ¡qué cool sería crear un
museo en Internet que esté al alcance de todos y que sea visible desde
cualquier lugar del mundo! Sería una revolución’”. Esa loca idea entre amigos
no terminó en una utopía de trasnoche: “Quedé tan entusiasmado que empecé a
dedicar todo mi tiempo a ello. Mi amor por la fotografía y el hecho de que
puedas ver una foto desde tu computadora portátil es la razón por la cual el Museo
se convirtió en museo fotográfico”.
Con toda su pasión a cuestas y con ese “sueño
en el bolsillo”, en agosto del 2011 llegó a Buenos Aires donde se encontró con
un grupo de personas que creyeron en su idea. “Para junio de este año la página
web ya estaba funcionando”, cuenta. Los otros dos fundadores son argentinos:
Francisco Mato, jefe del Departamento de Diseño del Museo y Lisandro Aubert
Casas, que es el Jefe del Departamento Técnico. “¡Los conocí por internet! Yo
volé desde Bolonia hacia Buenos Aires
después de un par de conferencias por Skype. He sido bastante loco en volar
hasta la otra punta del hemisferio para iniciar un proyecto muy exigente con
personas que no conocía. Y ellos han sido bastante locos en creer en un
desconocido. Por suerte todo funcionó bien”.
Oliverio cree en la creación colectiva.
Afirma que los objetivos más importantes del Museo son que “sea accesible a
todos ya que hay muchas personas en el mundo que no tienen la oportunidad de
viajar y conocer los museos más importantes. Todo el mundo podrá visitar este
museo mientras tenga conexión a Internet”. Otro de los propósitos es que muchas
personas contribuyan: “Hay muchos fotógrafos hábiles pero desconocidos que
merecen el reconocimiento mundial. Queremos darles visibilidad a ellos y a sus
obras”. Además, desde el Museo quieren promover la fotografía y el lenguaje
artístico, porque “la fotografía forma parte de la vida de
todos pero todavía muchos de nosotros no la vemos como un arte y tampoco
entendemos su lenguaje. Queremos estimular a la gente a ver y entender”.
Si bien los fotógrafos están dispersos alrededor
del mundo, Oliverio cuenta que mantiene relación con la mayoría de ellos. “Conozco
a muchos por diversos eventos que realizamos. De todas maneras, sobre todo, me
comunico con ellos a través de los mensajes de la web del Museo o por correo
electrónico y redes sociales. También compartimos una cerveza cuando es posible”.
Con respecto a cuáles son los límites éticos
para que las fotos se publiquen sostiene que “la diversidad de la cultura,
educación, religión, edad, sexo y nacionalidad son el valor agregado más
importante de nuestro proyecto. Los fotógrafos son más que bienvenidos para
cargar todo tipo de material, siempre y cuando se respete la diversidad y el
multiculturalismo”.
Una de las ventajas que tiene un museo online
es que “podés disfrutar de un día de lluvia volando con tu mente mientras ves
una exposición fotográfica desde tu sofá, o podés hacer lo mismo mientras te tomas un mojito en la playa”. Además, la virtualidad permite “participar con
comentarios, compartir el material, añadir galerías a favoritos para poder volver
a visitarlas cuando uno quiera. La cultura pasará a formar parte de esta
revolución 2.0 que ya estamos viviendo”.
“¡La fotografía es mucho más que una forma de
recordar las vacaciones de verano!”, concluye. Fotografía, según lo indica la
raíz de su nombre, significa escribir con luz. Como afirma Oliverio, esto
implica mucho más que sacarse una foto tomando sol.
¡Excelente nota! Muchas gracias por difundir el mensaje
ResponderEliminarMuy buena nota!! me encanta el proyecto, yo me creé mi cuenta como visitor y disfruto mucho de la calidad de las fotos. Si les gusta disfrutar de la fotografía, incluso sin ser fotógrafo, se los recomiendo: http://www.photographicmuseum.com/
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